Llevas tiempo queriendo montar un negocio para poder realizar algún tipo de actividad laboral por tu cuenta y riesgo, ha llegado el momento de hacerte autónomo y montar tu propia empresa pero hay una serie de trámites que tienes que realizar para que todo comience a “rodar”.
Entre otras cosas, tienes que informar de tus intenciones a la Agencia Tributaria Española, presentando la documentación pertinente que nos permite ser incluidos en lo que se ha venido a llamar “censo de obligados tributarios”.
Es precisamente en dicho censo, en el que se realizan las correspondientes altas o bajas según queramos dar de alta o dar de baja nuestros datos personales como posibles empresarios o trabajadores autónomos para que Hacienda tenga constancia de ello dentro de su registro de datos.
Es muy importante que lo hagamos así ya que serán precisamente dichos datos los que se tendrán en cuenta cada vez que realicemos declaraciones del IVA, del IRPF y/o de otros impuestos desde nuestra posición de autónomo u hombre de negocios.
Cualquier profesional, empresario, persona jurídica o entidad que solicite este proceso de alta, tiene derecho a solicitar un número de identificación fiscal, el conocido como CIF o NIF, según cada caso, y este número le será asignado de forma inequívoca.
Pero no sólo debemos comunicarnos con la Agencia Tributaria cada vez que queramos iniciar una actividad económica o, el caso contrario, cuando queramos darla de baja: también debemos informarles de cualquier modificación en aquellos datos personales o laborales que supongan un cambio con respecto a los que transmitimos inicialmente en el censo de obligados tributarios.
Es decir, debemos tener nuestros datos censales perfectamente actualizados en todo momento. En la mayoría de casos, se suele tratar de cambios en nuestro domicilio fiscal o social o en nuestros datos identificatorios, aunque también es habitual modificar datos bancarios, datos sobre nuestro representante legal, sobre ingresos, retenciones, impuestos como el IRPF o el IVA o todo tipo de datos relativos a nuestras actividades laborales.
Curioso el caso concreto de los denominados “sujetos pasivos”, es decir, aquellos que están exentos de tener que pagar el impuesto sobre actividades económicas (el IAE). Ellos también están obligados a darse de alta en el censo de obligados tributarios para poder gestionar legalmente todas sus actividades profesionales.
Realizar dichos trámites significa tener que rellenar diferentes impresos: el modelo 036 o modelo normal para la declaración censal o el modelo 037 para la declaración censal simplificada, por poner un pequeño ejemplo. Como siempre, podemos realizar dichos trámites de forma online a través de las vías que nos ofrece la AEAT a través de su web o, lo más habitual, que es solicitar cita en una de sus oficinas y que nos atienda uno de sus técnicos.
El empresario o trabajador autónomo medio se tiene que enfrentar a complejos formularios y documentos, entregar una gran cantidad de información no siempre fácil de conseguir y gestionar todo tipo de trámites más o menos enrevesados. Todo ello cada vez que desea dar de alta su empresa, darla de baja o realizar modificaciones sobre sus datos censales.
Son muchos quebraderos de cabeza para usted y la posibilidad de equivocarse y cometer un error que le pueda salir caro está siempre ahí, por eso, le recomendamos que no se complique innecesariamente: contrate los servicios de nuestra asesoría y nosotros gestionaremos todos estos trámites por usted. Sánchez Mendoza S.L. es una opción de confianza, búsquenos en Toledo y Yuncos y se lo demostraremos en persona.
