“Ley de Extranjería” es como se conoce habitualmente en nuestro país a la Ley Orgánica 4/2000, aprobada el 11 de enero de dicho año y que recoge información sobre los derechos y libertades de los extranjeros en España, así como también profundiza en diferentes medidas que faciliten su óptima integración social.
El texto recogido por dicha Ley es el que regula tanto los derechos como los deberes de los ciudadanos extranjeros en España, de hecho, incluye una serie de principios con el objetivo de favorecer la proliferación de la denominada “inmigración legal” en detrimento de la “inmigración ilegal”, la cual se pretende reducir al mínimo, ofreciendo al mismo tiempo facilidades a los inmigrantes establecidos en nuestro país para que puedan regularizar su situación en el menor plazo de tiempo posible.
La Ley Orgánica 4/2000, o lo que es lo mismo, la Ley de Extranjería, persigue como normal general el reconocer todos los derechos formulados en la Constitución Española, así como en otra serie de tratados internacionales, e interpretarlos desde el paradigma ofrecido en la llamada “Declaración Universal de los Derechos Humanos” y diversos tratados sobre derechos ciudadanos que cobran especial vigencia actualmente.
De este modo, se entiende que, salvo que exista una reglamentación específica en nuestro país que diga lo contrario, todos los ciudadanos extranjeros en España cuentan con los mismos derechos y obligaciones que el resto de españoles.
No sólo se reconocen estos derechos y obligaciones que afectan por igual a ciudadanos extranjeros y ciudadanos españoles, es decir, los derechos y obligaciones contemplados para cualquier ser humano, también se contemplan derechos y deberes específicos para los inmigrantes en nuestro país.
Estos derechos específicos poseen una regulación especial dentro de la Ley de Extranjería y, por tanto, conviene profundizar un poco más en los mismos. Algunos de los derechos específicos para inmigrantes que se contemplan en la actual legislación española son los siguientes:
– El derecho y el deber de todo ciudadano extranjero a poseer documentación legal en España.
– El derecho a ser tratado con justicia, respeto y dignidad dentro de todo el territorio español.
– El derecho a poder realizar una reagrupación familiar en nuestro país.
De todo esto, se deduce la importancia de facilitar oportunidades a todos los inmigrantes que residen en nuestro país, de manera legal o ilegal, para que puedan normalizar su situación en el menor plazo de tiempo posible, evitando la proliferación de mafias, economías sumergidas y otras serie de problemas que afectan a todo el conjunto de nuestra sociedad.
En Sánchez Mendoza Abogados estamos muy concienciados con todo este asunto y, de hecho, somos especialistas en extranjería, contando con profesionales que son grandes conocedores de todo lo que supone la Ley Orgánica 4/2000.
Es por eso que podemos ofrecerles una amplia gama de servicios relativos a todo lo que tiene que ver con esta Ley de Extranjería. Hablamos de la posibilidad de tramitar permisos de residencia y de trabajo en nuestro país, de solicitar reagrupaciones familiares o de conseguir la nacionalidad española.
Si usted está interesado en renovar cualquier permiso relacionado con los trámites anteriores o con la Ley de Extranjería, en general, no dude en contratar nuestros servicios y le ayudaremos en todo lo que necesite.
De igual modo, podemos gestionar expedientes de expulsión o realizar cualquier otro trámite que gire en torno al tema de la extranjería en nuestro país. Sólo tiene que ponerse en contacto con nosotros y comentarnos su caso en concreto, lo estudiaremos a fondo y le proporcionaremos una solución satisfactoria a sus problemas.
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